Baviera día 1: Marienplatz y alrededores

by - 19:44

Destino: Luna de miel

¡Pues sí! ¡Nos casamos! Después de una boda para recordar rodeados de nuestros seres queridos la siguiente mejor parte era elegir el destino de la luna de miel. Por desgracia nosotros no pudimos ir donde queríamos, ya que yo estaba pendiente de empezar a trabajar tras aprobar las oposiciones y me podían llamar en cualquier momento. Esto limitaba mi radio de viaje básicamente a Europa, porque era más fácil encontrar vuelos cortos, baratos y rápido en caso de que tuviera que volver. En un principio no habíamos planeado nada, ya que nos habían dicho que nos íbamos a incorporar en agosto y entonces no podría irme de ninguna manera, pero en el último momento los rumores apuntaban a que esperaban a septiembre, así que después de mirar destinos y posibilidades literalmente cerramos el viaje el día antes de la boda. Evidentemente tuvimos que pagar sobreprecio, porque los vuelos ya estaban llenos, había muchos hoteles con plazas agotadas y destinos que tuvimos que descartar porque se nos iba de presupuesto, al fin y al cabo, era pleno agosto. No nos atrevimos a ir muy lejos por lo que pudiera pasar (lo de septiembre eran sólo rumores) y al final y tras mucho mirar nos decidimos por un crucero por las Islas Griegas que completamos con unos días libres primero recorriendo parte de Baviera.

La zona de Baviera nos llamada mucho la atención, especialmente Múnich, desde que jugamos la aventura gráfica "Gabriel Knight 2", un videojuego bastante mítico de principios de los noventa. La acción transcurre en Múnich y alrededores, y compaginaba la historia principal con la historia de Baviera. Y la opción de crucero nos llamaba la atención por el relax de poder ver varias islas sin tener que andar preocupándonos de ferrys y transportes de maletas (que de todas maneras no hubiéramos tenido tiempo de planear con tan poca antelación).

Múnich

Aterrizamos en Múnich tras hacer escala en Barcelona y menos mal, porque había huelga de handlig y si tuviéramos que volver a facturar nos hubiese afectado. La maleta tardó lo suyo en salir y como ya íbamos con algo de retraso no llegamos al hotel hasta las seis de la tarde (Hotel Regent: mi crítica en Tripadvisor aquí). Lo primero que hicimos fue ir a Marientplatz, el centro neurálgico de la ciudad que estaba a un corto paseo del hotel. El tiempo era muy bueno, casi 30ºC y cielos totalmente despejados. Nos agobió mucho que había cientos de turistas por todas partes. Era la primera vez que hacíamos un viaje en agosto (normalmente solemos viajar en temporada baja) así que fue bastante chocante y desagradable. Los accesos a Marientplatz estaban literalmente abarrotados de gente e intentar disfrutar del paseo, sacar alguna foto e incluso caminar era bastante difícil.

Accedimos a la zona vieja por Karlstor, una de las tres antiguas puertas que hoy en día se conservan de la muralla que protegía la ciudad. A simple viste ya se ve que tiene un aspecto muy nuevo, y es que se rediseñó en el siglo XIX en estilo neogótico y con unas medidas diferentes más acordes con la estructura moderna actual de la ciudad.
Sin título
Karlstor es la entrada a la zona peatonal de Neuhauser Straße y en esta calle vimos varios edificios que llamaban la atención como Michaelskirche, la Iglesia renacentista de San Miguel. En su fachada se encuentran las estatutas de personalidades de la Casa Wittlesbach, dinastía que gobernó Baviera desde prácticamente su nacimiento hasta la Primera Guerra Mundial, y que entre emperadores y reyes alemanes cuenta con entre sus miembros también con la famosa Sisi, emperatriz de Austria.
Sin título
Michaelskirche
También la fachada del edificio Hirmer que acoge una gran tienda de ropa de hombre, con sus balcones floridos, es uno de las imágenes más conocidas de la ciudad.
Sin título
Y por fin llegamos a Marientplatz, con la imponente fachada del Ayuntamiento Nuevo y su Carrillón, flanqueada por el Viejo Ayuntamiento y con la Columna de María, que le da nombre, al centro. El Neueus Rathaus o Nuevo Ayuntamiento es sin duda el edificio más característico de la ciudad. Es de estilo neogótico, y aunque parece bastante antiguo data del siglo XIX.
Sin título
Neues Rathaus (nuevo ayuntamiento)
El Carrillón de la torre tiene figuras a tamaño humano real, y se puede ver a las 11:00 y a las 12:00 (y también a las 17:00 de marzo a octubre). El espectáculo incluye un banquete medieval, justas de caballeros y danzas y vale mucho la pena. Nosotros pudimos disfrutarlo el día siguiente. También se puede subir a la torre, aunque se obtienen mejores vistas desde San Pedro, la iglesia que se encuentra justo enfrente y que permite tener la panorámica del ayuntamiento desde las alturas. Nostros nos quedamos con las ganas, a esas horas la mayoría de sitios ya estaban cerrados y en los días siguientes que pasaríamos en Munich llovería :(
Sin título
Glockenspiel, el Carrillón animado que se puede ver 
Justo al lado del Nuevo Ayuntamiento se encuentra el Altes Rathaus o Viejo Ayuntamiento que, curiosamente, parece mucho más moderno. Aunque en origen es mucho más antiguo que el nuevo ayuntamiento (siglo XIV), la última reconstrucción, en estilo neogótico como el del nuevo, data también del siglo XIX. Actualmente acoge el Museo del juguete.
Sin título
Viejo Ayuntamiento
La cantidad de turistas en esta zona era brutal, así que decidimos ir a otra parte porque era bastante agobiante. Volveríamos al día siguiente para hacer un tour gratuito y conocer un poco más de esta plaza. Mientras, nos acercamos al Viktualienmarkt, un mercado que se encuentra justo al lado, pero a esas horas todos los puestos estaban ya cerrados. Nos fuimos pensando en volver otro día, ya que había muchos puestos de comida que tenían buena pinta, pero al final no nos cuadró bien ningún día :(

Seguimos recorriendo otros rincones y llegamos hasta Odeonplatz, donde se encuentran famosos edificios como la Iglesia de los Teatinos (Theatinerkirche St. Kajetan) que sólo vimos por fuera (la visitaríamos por dentro al día siguiente y es impresionante) o el Templo de los Generales (Feldherrnhalleen honor al ejército bávaro y donde tuvo lugar el Putsch de Múnich.
Sin título
Iglesia de los Teatinos
Sin título
Templo de los Generales
Sin título
Entrada a Hofgarten, jardín de la corte.
Una de las cosas que más me gustaron fue que en muchas tiendas se vendían los dirndlvestidos típicos bávaros, tanto en versión clásica como más modernos y si no fuera porque eran bastante caros me hubiera traído unos cuantos ¡me chiflaban!.
Sin título
Sin título Sin título
También nos llamó mucho la atención la cantidad de bicicletas que había por todas partes, y es que la ciudad es muy llana y se presta a biciclear. Los ciclistas pasaban sin cesar de un lado a otro y a bastante velocidad, y había también muchos aparcamientos de bicis por todos lados.

Cuando la noche empezó a caer pusimos rumbo al hotel tras coger algo para cenar y despedimos el día desde nuestra habitación de hotel con vistas a la estación central.
Sin título

Te puede interesar

0 comentarios