Estocolmo día 6: Torre del Ayuntamiento

by - 11:33

Torre del Ayuntamiento

Nuestra última mañana en Estocolmo habíamos decidido exprimirla al máximo. Como nuestro vuelo no salía hasta mediodía teníamos tiempo para visitar la Torre del Ayuntamiento, que nos había quedado sin visitar el primer día. La primera visita comenzaba a las 09:10, y la segunda a las 09:50. La segunda se nos hacía ya muy tarde, así que madrugamos bastante para poder ir andando y estar comprando las entradas nada más abrir la taquilla, a las 09:00 de la mañana. [Tip: Sólo se venden un máximo de 30 tickets para cada hora y no se pueden reservar. En verano se suelen agotar si hace buen tiempo]. Esos 10 minutos de espera desde que llegamos hasta que nos dejaron subir yo los tuve que esperar al sol, porque a la sombra hacía muchísimo viento y frío. Como nos dijeron ellos mismos ¡este es el verano sueco! Sin título Sin título
Hay dos maneras de subir a la torre, a pie por las escaleras o en ascensor. El ascensor sólo sube hasta mitad de la torre, donde se encuentra el museo y luego hay que subir el resto andando. Se recomienda que dejes el ascensor para gente que tenga problemas físicos, personas mayores, etc. Así que la gran mayoría subimos andando. La subida es durilla, porque se hace muy larga y nosotros la subimos a fuego y casi nos desfondamos xDDD

Al principio se sube una escalera de piedra más o menos normal pero a medida que asciendes se convierte en una rampa más estrecha.
Sin título
El bonito interior de la torre
Sin título
Rampa de acceso
 A mitad de camino hay un pequeño museo y donde termina el trayecto en ascensor.
Sin título
A partir de ahí toca subir por las escaleras de madera hasta lo alto de la torre, de 106 metros de altura.
Sin título
Desde lo alto la vista es magnífica, no solo de los puentes sobre el Mälaren, sino sobre todo de Gamla Stan, que está tan cerquita.
Sin título
Lago Mälaren
Sin título
Estación central
Sin título
Embarcadero de los ferrys hacia Drottningholm con Gamla Stan (derecha)
Sin título
Gamla Stan
Las vistas son de 360ºC, aunque evidentemente la vista más bonita es hacia Gamla Stan y la parte de los canales. Para quien tenga algo de vértigo, no os preocupéis, hay rejas para impedir accidentes. Eso sí, para sacar las fotos hay que afanarse en sacar el objetivo entre los barrotes y poder hacer una buena foto xD
Sin título
La visita dura unos 40 minutos, tiempo suficiente para subir con calma, sacar fotos y bajar de nuevo, que el siguiente grupo estará esperando para poder subir. Una vez abajo nos entretuvimos otro rato más por los jardines, que por algo era nuestro último día. Queríamos saborear las últimas horas y este era el sitio que más nos había gustado.
Sin título
Un palacio al borde del mar, ideal.
Sin título
Vistas de Gamla Stan
Sin título
Edificio del Ayuntamiento, de estilo renacentista italiano
Después volvimos con calma hasta nuestro hotel, metiéndonos por algunas calles diferentes para poder explorar más sitios.
Sin título
Sankt Johannes kyrka

Estrés para llegar al aeropuerto

El metro no funciona

Después vino la parte más estresante del viaje. Siempre solemos salir con bastante antelación para el aeropuerto, por si pasa algún percance. y llegar allí con 2 o 3 horas para poder facturar y pasar el control de seguridad con calma. A las 11 todavía estábamos llegando al hotel, y como el vuelo no salía hasta las 14:00, todavía teníamos 3 horas por delante, una para llegar al aeropuerto, y 2 para facturar y el control. ¡Y buena falta nos hicieron! El caso es que hicimos el check-out en el hotel y nos dirigimos a la parada de metro más cercana para ir hasta T-Centralen, la estación central. De ahí pretendíamos enganchar con el tren Arlanda express, que en 20 minutos nos dejaría en el aeropuerto. Bueno, pues ni una cosa, ni la otra.

Cuando llegamos al metro nos informaron de que por un problema eléctrico no funcionaban los trenes, así que tendríamos que coger el autobús hasta T-Centralen (después nos enteramos que ese día había habido varios ciberataques, no sabemos si eso fue lo que les afectó). Nos dieron un mapa para poder encontrar la parada de bus más cercana y los números de bus que nos convenían. La parada no estaba muy lejos, pero no era demasiado fácil saber la dirección del autobús ni en qué sentido tenías que ponerte a esperar. Tuvimos que esperar unos 15 minutos a que pasara el autobús y cerciorarnos de que era ese.

Como era día de semana había muchísimo tráfico, y tardamos casi una hora en llegara  la estación, con nuestro consiguiente desepero.

El tren tampoco funciona

Al llegar a la estación central fuimos corriendo a sacar los tickets del Arlanda Express, pero nos informaron de que el servicio de trenes estaba parado porque "había alguien no autorizado en las vías". Un mensaje un poco críptico que nos dejó mosqueados. A la pregunta de cuándo se podía restablecer el servicio nos respondieron que hasta que no viniese la policía e identificase a la persona no lo sabrían. Bufff, no quisimos saber más. Salimos a buscar un taxi porque ya empezábamos a ir justos de tiempo y no nos podíamos permitir más imprevistos. Menos mal que no habíamos comprado el ticket de vuelta el día que llegamos.

En taxi al aeropuerto

Por suerte por la puerta de al lado estaba la parada de taxis. Como el sector está liberalizado, hay varias compañías que ofrecen el servicio, pero al final el precio es parecido. Nosotros nos metimos en uno amarillo que tenía pinta de fiable y tenía las tarifas escritas en la ventanilla. Aún así preguntamos y nos dijeron que la tarifa fija al aeropuerto eran 50€. Qué remedio, tocó pagarlos porque era la forma más rápida de llegar, 40 minutos si no había mucho tráfico, frente al autobús que tarda una hora. Menos mal que, esta vez sí, llegamos sin incidencias y aún teníamos hora y media de margen, cuando por fin montamos en el avión no me lo creía, yo ya pensé que nos quedábamos en Estocolmo con tanto imprevisto xDD

Desde la ventanilla del avión, ahora ya relajados, le echamos un último vistazo al país del verde y azul, los bosques y los lagos, un precioso paisaje que tuvimos la suerte de disfrutar. La naturaleza es sin duda uno de los activos de Suecia.
Sin título Sin título Sin título

Te puede interesar

0 comentarios