Aprovechando el puente de Todos los Santos le hicimos una visita a mi hermana, que está viviendo en Avilés. El primer día estaba bastante malo, y como acabábamos de llegar tan sólo nos limitamos a pasear por Avilés después de comer allí (Casa Tataguyo: mi crítica en Tripadvisor aquí). De la ciudad siempre me sorprenden sus casitas de colores, cada una distinta de las otras en arquitectura y color: