Venecia Día 1: Conociendo Venecia

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El día que me enteré de que íbamos a tener un nuevo enlace directo a Venecia no cabía en mí de gozo. Creo que los vivas y hurras debieron oírse en 100 kilómetros a la redonda. Siempre había deseado ir a Venecia, sobre todo después de que mis padres tras tres visitas a la isla vinieran siempre contando maravillas. El enlace comenzaría a operar a finales de abril los jueves y domingos, y los billetes se podían comprar a partir del 1 de marzo. Bueno, pues ahí estaba yo el 1 de marzo a las 20:00 p.m., hora en que oficialmente se inauguraba la página, dispuesta a reservar mis vuelos.

Mi idea era ir de jueves a domingo aprovechando que aquí en Galicia el jueves era festivo. Pero tras sucesivos intentos la página se bloqueaba al llegar al pago y me decía que lo intentase más tarde. No me quedó más remedio que esperar al día siguiente, y para cuando quise reservar los vuelos habían pasado de los 20 euros que inicialmente costaban por trayecto a más de 80. Así que indignada cambié el plan y los reservé de domingo a jueves, que eran más económicos. Después empezamos la búsqueda de hotel. Fue un proceso arduo, porque los hoteles de Venecia dejan bastante que desear en calidad y precio y como me decía una amiga "por menos de 200€ te toca pensión". Miramos y remiramos durante más de un mes, mientras se iba acercando la fecha del viaje. Al final lo reservamos el mismo viernes y fue, sí, una especie de pensión, pero que estaba en el mismo centro de San Marco y tenía wifi. Suficiente. Aún así fueron 114€ la noche.

El domingo por la mañana nos dirigimos al aeropuerto y nos informaron de que el vuelo tenía un retraso de una hora. Yo rezaba porque no se cancelase y nos dejasen en tierra, pero no, al final salimos sin problema después de una hora esperando. El vuelo fue fenomenal. El avión era pequeñito y estaba dividido en filas de 2 y 3 asientos. Nos tocó en la fila de dos y fuimos como reyes Mr. Knook y yo solos. Entre eso y el espacio parecía que íbamos casi en jet privado. Se me ocurrió ir con las lentillas puestas y ni me molestaron, no se me secaron los ojos, ni la garganta, ni me dolieron los oídos. Una maravilla, mi mejor vuelo de largo. 

Al acercarnos a Venecia se puede ver perfectamente la forma de la isla desde el aire, tal cual como si fuera un mapa:
234 - Venezia desde el aire

Al fin aterrizamos en el aeropuerto de Marco Polo y tras recoger las maletas y deambular por el aeropuerto buscando información cogimos un billete de autobús+vaporetto. El autobús sale del aeropuerto y llega hasta Piazzale de Roma, el último sitio a dónde se puede llegar en coche o autobús y donde termina el Puente della Libertá, que une Venecia con tierra firme. Desde allí cogimos el vaporetto número 1, nos hicimos un hueco en el medio y disfrutamos de la entrada en Venecia a través del Gran Canal.
003 - Entrando en Venecia
Los precisoso palazzos y casas que bordean el canal:
005 - Entrando en Venecia
La iglesia de Santa Maria della Salute:
007 - Entrando en Venecia Punta della dogana:
009 - Entrando en Venecia
La isla de San Giorgio Maggiore, que tiene un campanile muy parecido al de San Marco.
010 - Entrando en Venecia
Y por último el campanile de San Marco con el Palazzo Ducal (el edificio rosa de la derecha), nuestro destino:
011 - Entrando en Venecia 012 - Entrando en Venecia
Fuimos corriendo al hotel, porque la recepción cerraba a partir de las 7 p.m. y si no teníamos que andar llamando para que nos abrieran (Locanda casa Sul Molo: mi crítica en Tripadvisor aquí). Echamos una visual, dejamos las maletas, nos refrescamos y nos fuimos a explorar Venecia.
013 - En el hotel
Vimos el Campanile y la Basílica por fuera:
019 - Piazza San Marco 020 - Piazza San Marco
Los soportales de la Piazza:
018 - Piazza San Marco
Las palomas, que no se asustan!
022 - Piazza San Marco
Y la Torre dell'Orologio:
024 - Piazza San Marco
Después nos acercamos hasta el preciosísimo Ponte di Rialto, uno de los cuatro que cruzan el Gran Canal y sin duda uno de los más bonitos.
026 - Rialto 027 - Rialto 028 - Rialto  030 - Rialto 032 - Rialto 033 - Rialto
Podía haberme quedado allí horas y horas mirando las góndolas y los vaporettos pasar mientras iba anocheciendo sobre Venecia. ¡Era todo tan bonito! Al final deshicimos el camino y volvimos a la zona de San Marco a cenar. Nos metimos -ilusos- en un restaurante que encontramos con wifi, una auténtica trampa para turistas (Restaurante da Celio: mi crítica en Tripadvisor aquí). Pedimos un menú de precio fijo. De primero minestrone y lasagna (lasagna sólo de bechamel y pasta, sin carne, sin nada!!) y de segundo Fegato alla veneziana (hígado encebollado, típico de Venecia) y unos escalopines. Todo bastante mediocre salvo el postre (tiramisú) que estaba bueno. A parte del precio del menú nos cobraron un 12% en concepto de servicio...Y por media botella de agua 4,5€. Después de semejante timo nos pusimos en plan "una y no más Santo Tomás". Al llegar al hotel buscamos en internet los sitios recomendados para comer por los alrededores los próximos días.

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