Aprovechando el puente de fin de año nos acercamos a visitar a la familia de Mr. Knook en A Rúa, una bonita población en la comarca de Valdeorras con un paisaje muy diferente.
Nuestro último día de visitas. Al día siguiente tomaríamos el vuelo de regreso a España a primera hora. Pero antes toca madrugar de nuevo, porque a las 07:00 nos recogían en el hotel.
Como el día anterior, a Hesham lo recogeríamos de camino, no sin antes perder el tiempo en uno de los miles atascos cairotas.
Como el día anterior, a Hesham lo recogeríamos de camino, no sin antes perder el tiempo en uno de los miles atascos cairotas.
Nos levantamos, aunque no tan temprano como otras veces. A las 07:00 estábamos desayunando. El hotel (Oasis Pyramids: mi crítica en Tripadvisor aquí), tiene un buen desayuno buffet: huevos revueltos, yogures, bizcochos, tostadas, magdalenas, frutas variadas, falafel, ¡y hasta gofres y mermelada de dátiles!
A las 7:45 nos recogieron la puerta del hotel para llevarnos en autobús hasta las pirámides. El día estaba nublado y no hace mucho calor. Hesham nos aseguró que era rarísimo que el día estuviese tan nublado, pero nosotros agradecemos un día de descanso de sol.
A las 7:45 nos recogieron la puerta del hotel para llevarnos en autobús hasta las pirámides. El día estaba nublado y no hace mucho calor. Hesham nos aseguró que era rarísimo que el día estuviese tan nublado, pero nosotros agradecemos un día de descanso de sol.
Las pirámides de Guiza
Cuando se habla de la civilización egipcia enseguida vienen a la mente las pirámides de Guiza, tumbas de los faraones Jufu (Keops en griego), Jafra (Kefrén, hijo de Keops) y Menkaura (Micerinos, hijo de Kefrén y nieto de Keops). La Gran Pirámide de Keops, la mayor de ellas, es la única de las siete maravillas del mundo antiguo que todavía sigue en pie. Originalmente las tres estaban recubiertas por caliza blanca, aunque hoy en día sólo se puede apreciar ese recubrimiento en la punta de la pirámide de Kefrén.Pirámide de Kefrén |
Al fin un día más relajado, tan sólo teníamos una excursión programada por la mañana y toda la tarde libre. La tarde la teníamos libre porque nuestro vuelo de Aswan al Cairo salía a las ocho de la tarde. Otras personas tenian vuelos a primera hora de la mañana, a mediodía o a primera hora de la tarde.
Pero eso era por la tarde. Por la mañana tocaba el madrugón acostumbrado. Nos teníamos que levantar a las 05:30 a.m. y a las 6:00 estábamos desayunando para salir a las 6:45 al Templo de Filae. Antes teníamos que dejar el camarote y dejar las maletas en la zona de recepción. Otros se tenían que ir con ellas porque tenían el vuelo a continuación de la visita y no les daba tiempo a volver al barco a por ellas.
La visita la hicimos con Willy, el guía del otro grupo, que era un crack. Hablaba español con acento andaluz y había vivido en España alguna temporada. El templo es de la época ptolemaica y nos encantó a todos. Es muy bonito y está muy bien conservado. Parte del encanto reside en su localización. Además a esas horas (7:30 a.m.) éramos los únicos en la isla. Impagable.
Pero eso era por la tarde. Por la mañana tocaba el madrugón acostumbrado. Nos teníamos que levantar a las 05:30 a.m. y a las 6:00 estábamos desayunando para salir a las 6:45 al Templo de Filae. Antes teníamos que dejar el camarote y dejar las maletas en la zona de recepción. Otros se tenían que ir con ellas porque tenían el vuelo a continuación de la visita y no les daba tiempo a volver al barco a por ellas.
El Templo de Filae
Para visitar Filae nos llevaron en bus y luego en barco, puesto que está en una isla. Es uno de los templos que se han trasladado, junto con Abu Simbel. Antiguamente el templo estaba en la isla de Filae (ahora sumergida). El actual se encuentra en la isla de Agilkia.La visita la hicimos con Willy, el guía del otro grupo, que era un crack. Hablaba español con acento andaluz y había vivido en España alguna temporada. El templo es de la época ptolemaica y nos encantó a todos. Es muy bonito y está muy bien conservado. Parte del encanto reside en su localización. Además a esas horas (7:30 a.m.) éramos los únicos en la isla. Impagable.
Templo de Filae, desde el barco. |
El madrugón de Abu Simbel
Hoy iba a ser uno de los días más duros. Nos tocaba despertarnos a las 2:45 a.m. para ir a Abu Simbel. Apenas habíamos dormido unas cuatro horas. Los guías hablaron con los del barco para que nos pudiésemos llevar las almohadas en el bus para poder seguir durmiendo, teníamos 3 horas por delante antes de llegar a nuestro destino. El barco se encuentraba atracado en Aswan y ya no se moverá más. Antes de salir nos dieron unas cajitas con el desayuno. Fuimos todo el grupo de Karnak juntos, aunque con un sólo guía, el nuestro, Hesham.Para ir hacia Abu Simbel debíamos hacerlo en un convoy militar en el que hay unos 60 autobuses. La primera fila del autobús está reservada a la policía. Nos aseguraron que era simplemente por seguridad y que no había peligro alguno.
Desde que me senté en el autobús mi principal preocupación fue intentar dormir lo máximo posible. Aún era noche cerrada y necesitaba descansar, llevábamos ya varios días en Egipto y habíamos madrugado tanto todos los días que el cansancio se empezaba a notar. Me acomodé en el asiento con la almohada. Por lo que se ve por la ventana parece que Aswan tiene más pinta de ciudad que los anteriores sitios donde hemos estado. Después de un corto trayecto nos paramos para esperar a que se forme el convoy. Estuvimos parados casi una hora, esperando que lleguen todos los autocares. Por fin, a las 4:00 a.m. salimos, los primeros, según nos dicen.
Esperando en Aswan a que se forme el convoy militar. |
Despertar con un amanecer espectacular
Navegamos durante toda la noche y atracamos en Edfu a mitad de la noche. El ruido de los motores era muy fuerte y cuando el barco atracó me desperté varias veces. A las 6:15 nos despertamos con una maravillosa vista del amanecer en el Nilo al abrir nuestra ventana. ¡Qué gusto empezar así el día! Los que tenían el camarote en el otro lado se despertaron con vistas a los otros barcos, porque, una vez más, estábamos atracados en fila.
*Viene de aquí
Eran las 9:00 de la mañana y nos tocbaa coger el barco para cruzar a la orilla occidental. Allí donde el sol se pone está la necrópolis de Tebas.
Eran las 9:00 de la mañana y nos tocbaa coger el barco para cruzar a la orilla occidental. Allí donde el sol se pone está la necrópolis de Tebas.
El primer madrugón de muchos
Hoy tocaba madrugar. A las 4:45 teníamos que ir a desayunar para estar en recepción a las 5:45. Cuando bajamos todavía no estaba listo el desayuno, así que tuvimos que esperar unos 10 minutos más. En el barco todos los trabajadores son hombres. Se hicieron un pequeño lío con las mesas y nos pidieron que nos quedemos en la misma para la comida. El desayuno no me entusiasmó. había frutas, varios panes (dulces), tostadas, mantequilla, mermelada, bollitos varios (todos sosos), huevos revueltos, salchichas y un puré de habas. Nada me llenaba el ojo. Me tomé un té, unos cuantos bollos y unas tostadas. Mr. Knook probó de todo salvo la fruta, porque tiene miedo de que le siente mal.Al acabar nos fuimos al camarote, nos lavamos los dientes y bajamos de nuevo a recepción. Dejamos la llave en la recepción y al salir del barco nos dieron unas tarjetitas con el nombre del mismo. Servía para tenernos controlados y saber cuántos estábamos dentro y cuántos fuera. El barco no se había movido en toda la noche y los otros tampoco, por lo que volvemos a tener que atravesar los barcos de la noche anterior. Ahora se ve un poco más y vemos algún barco en reparación y obreros durmiendo en el suelo. Estaremos haciendo visitas de 06:00 a 12:00 de la mañana , para aprovechar que hace menos calor y que el barco zarpa a las 13:00.
El Templo de Karnak
Nos subimos al autobús cuando apenas había amanecido, para ir a visitar el Templo de Karnak, dedicado al dios Amon-Ra, el dios sol. Este templo es uno de los más impresionantes, sobre todo por su tamaño. El templo es tan grande que nos aseguran que podrían caber dentro la basílica de San Pedro de Roma y la catedral de St. Paul de Londres. Y hay algunas partes que aún no se conocen y todavía están descubriendo.Karnak era la zona donde se encontraba la antigua Tebas, capital de los Imperios Medio y Nuevo.
Cuando llegamos me decepcionó un poco, porque pensaba que iba a ser en medio de una excavación arqueológica y está al lado de la carretera, rodeado de casa viejas y tiendas de recuerdos.
Escuchamos al guía explicarnos la arquitectura de los templos en el antiguo egipto: El templo era la casa del dios, pero no era un lugar de culto. En ella residían los sacerdotes, que oficiaban los ritos necesarios para tener al dios contento. El templo está formado por el altar, donde estaría la imagen del dios y sólo accesible para el faraón y los sacerdotes; la sala hipóstila, un recinto con columnas de acceso restringido; el patio o la zona pública y el pilono o la entrada al templo. El templo fue construído y ampliado por varios faraones. Amenhotep III comenzó la sala hipóstila que posteriormente decorarían Ramsés I y II y Seti I. Tutmosis I y su hija Hatshetsup erigieron los obeliscos, etc.
Primer pilono al amanecer. |
Un destino improvisado
Ah, ¡Egipto! Junto con Nueva York uno de mis destinos soñados. Y al igual que NY no planeado. ¿Os he contado alguna vez que de pequeña quería ser arqueóloga? Egipto me tenía fascinada. Era de esos sitios a los que quería ir tanto, tanto, que parecía como que lo iba dejando porque así tenía más gracia y más lo deseaba (que fuera caro también influía, no creáis). Me había leído libros y libros, tenía pergaminos en casa y hasta una representación de Bastet adornando mi salón, pero el viaje no entraba en mis planes más inmediatos. Nuestras vacaciones se habían visto truncadas por culpa del cambio de IVA del mes de Septiembre, así que en vez de irnos a la playa tres semanas sólo nos pudimos ir dos. Eso nos dejaba otros 15 días para viajar. Empezamos a planear a lo grande: ¡la Costa Oeste!, no, hay que planearlo muy bien y es más divertido si vamos con más gente... ¡Circuito Florencia, Pisa, Milán! no, ya habíamos estado en Venecia en mayo y no nos apetecía repetir Italia tan pronto...¡Rusia! Sí, estaría genial, pero es un poco caro, ¿no?...¿Estambul? ¡Perfecto! Pero resulta que no, que tras semanas mirando un circuito por Turquía y cuando ya nos habíamos hecho a la idea, los precios que nos daban y los horarios de los vuelos no nos gustaban nada. Así que le pregunté a Sandra de viajedemivida por su reciente viaje a Egipto y me recomendó Karnak Travels. Después de ver las buenas críticas que tenían en el foro de los viajeros me animé y reservé con ellos la oferta Egipto Clásico en barco de lujo con Abu Simbel. 8 días de viaje, 4 noches de Crucero por el Nilo y 3 noches en el Cairo. A mayores contratamos por 150€ varias excursiones opcionales: la visita al poblado Nubio, al Cairo y a Menfis y Saqqara. El resto de excursiones estaban incluidas (pirámides, Abu Simbel, Luxor, Valle de los Reyes, etc.). Al final salió todo por unos 900€ (680€ del viaje + 150€ de excursiones opcionales + 70€ de gastos de agencia, gestión de visados, seguro y otros) pero dependiendo del momento y la oferta que haya puede ser más barato.No os voy a engañar, la idea del viaje con el otoño bien entrado en España y las temperaturas tan bajas no me tenía loca de contenta, lo que tenía eran ganas de meterme bajo una manta con una infusión calentita. Hasta decidir qué ropa meter en la maleta para temperaturas de 30 y pico grados cuando me estaba congelando en mi casa con la calefacción puesta me daba pereza. Entre mis conocidos sólo había dos tipos de opiniones: los que me decían que estaba loca, que cómo me iba a Egipto con la que estaba cayendo, y los que me aseguraban que era un destino mágico y que estaban muertos de envidia. A ellos les agradezco todos los ánimos previos y todos los consejos.
Destino: Luxor
El día llegó, por fin, de tomar el vuelo destino a Luxor. Salimos de Madrid a la una del mediodía, nos esperaba un vuelo de 5 horas. Aún no lo sabíamos pero en ese avión viajaban gran parte de la gente que también había contratado con Karnak y con el que acabaríamos formando un grupito de lo más majo. En el avión nos dieron mantita y almohada. Volábamos con Egypt Air y todos los avisos se hacían en árabe y en inglés. De esos avisos distinguí una palabra en árabe: Shukran (gracias).Durante el trayecto fui viendo por la ventanilla cómo nos alejábamos de España, viendo Valencia y una isla que creo que era Mallorca.
Fundación Serralves
Nuestro último día en Oporto lo dedicamos a la Fundación Serralves y al Museo de Arte Contemporáneo. Hicimos el check-out en la pensión, cogimos el coche y nos acercamos hasta el Museo Serralves, un edificio diseñado por Álvaro Siza, autor también del CGAC o de la facultad de periodismo de Santiago.La verdad es que el museo nos decepcionó bastante. La crisis se nota en Portugal y este museo ya no es lo que era. Era el museo más importante de Portugal, o eso nos decían los portuenses, pero debido a la falta de fondos las exposiciones dejan mucho que desear. Ninguna de las dos que había nos entusiasmó demasiado. Lo que sí nos gustaron fueron los jardines, enormes y bonitos.
Santa Catarina y el Mercado do Bolhao
Segundo día en Oporto y yo no había descansado muy allá en la recién rebautizada Pensión Pocilga. La verdad es que tampoco estaba tan mal, sobre todo para haber pagado 35€ la noche, pero es que toda la decoración tipo Cuentame no ayudaba a dar una impresión de modernidad. Eso sí, encajaba con la decrepitud de toda la ciudad.Al desayuno nos reconciliamos con la pensión, porque nos pusieron fruta natural (no la típica de plástico que venden ahora si no la típica casera de los huertos, feas pero sabrosas) y unos bollitos deliciosos que hicieron que se nos olvidaran todas las penas.
El día amaneció nublado, y a las nueve de la mañana no había nadie en la calle.
Nos acercamos hasta el Mercado do Bolhao, el mercado de abastos de la ciudad, donde pudimos ver no sólo el edificio neoclásico que lo alberga, sino también el género que vendían y que tenía muy buena pinta.
Paseamos por la Rua de Santa Catarina, la calle comercial por excelencia, llena de tiendas, cafeterías y pastelarías con unos escaparates que hacían la boca agua.
Rúa Santa Catarina |
También es la calle donde se encuentra el mítico Café Majestic, de estilo art decó, uno de los más antiguos de Oporto que aún sigue en abierto.
El impresionante edificio de la bolsa
Toda la ciudad estaba llena de casas señoriales, preciosas, aunque no muy bien cuidadas, dándole ese aire decadente del que todo el mundo habla. Había oído malas opiniones sobre Oporto, que si era muy industrial, muy sucia, muy fea, pero tiene cierto encanto precisamente por esto y tiene edificios verdaderamente bonitos.Uno de los más espectaculares, sobre todo por dentro, es el antiguo Palacio de la Bolsa. Aunque no se podían sacar fotos, vete tu a saber por qué, hicimos alguna que otra "de estrangis".
El patio era muy bonito pero no lo pudimos ver porque se iba a celebrar un acto y estaba cerrado.
La sala árabe era preciosa, a pesar de que no es árabe de verdad, sino yeso imitando la decoración árabe, que en aquel momento estaba de moda.
Al lado de la bolsa está la Iglesia de San Francisco, de decoración barroca con pan de oro, todo donativos de los acaudalados para asegurarse la salvación. Desde la iglesia había bonitas vistas del río.
La Torre dos Clérigos y la librería Lello e Irmao
Muy cerca está la Torre dos Clérigos, que en el momento de su construcción era el edificio más alto de todo Portugal. Se puede subir a lo alto para ver las vistas, pero se podía apreciar perfectamente desde algún otro mirador de la ciudad.Torre dos Clérigos |
Librería Lello e Irmao |
Tarde de museo, paseo y concierto
Después de comer nos acercamos hasta el Museo Nacional Soares dos Reis, en el que destaca la escultura de António Soares dos Reis y varios pintores portugueses. Muy cerquita están los Jardines del Palacio de Cristal, un parque con pavos reales y algún gallo que tiene varios miradores.A Mr. Knook se le había metido en la cabeza ir a la Casa da Música, la sala de concierto que supuestamente tiene muy buena acústica. Así que allá nos fuimos a escuchar a la sinfónica de Portugal por 10€ la entrada. La verdad es que el edificio era chulo y se oía fenomenal. Aunque he de decir que después de tanto paseo una vez sentada en las comodísimas butacas se me cerraban los ojitos.
Para cenar estuvimos buscando un sitio recomendado, y después de pasear toda la ciudad porque había cambiado de sitio y hacer tiempo nos dijeron que estaba todo reservado. Así que deshicimos el camino y nos fuimos a cenar una francesinha al Majestic (Café Majestic: mi crítica en Tripadvisor aquí). El ambiente era muy chulo, camareros de punta en blanco, una persona sólo para abrir y cerrar la puerta y toda la decoración te transportaba a otra época.
Conociendo Oporto
Shame on me! Viviendo al lado y todavía no había tenido tiempo para conocer la ciudad portuguesa de Oporto. Así que aprovechamos el puente del 12 de Octubre para pasar tres días conociendo la ciudad. Tras unas dos horas y pico de coche llegamos al hotel y ¡primera decepción! no era un hotel, eraPrácticamente en línea recta desde el
Ya tocaba una excursioncilla por Galicia, así que el domingo aprovechamos para visitar la ciudad de Pontevedra. Hacía mucho tiempo que no iba y casi no me acordaba ni de cómo era. De pequeña solíamos ir mucho a ver las exposiciones del Museo de Pontevedra, ahora está un poco de capa caída...
Comenzamos la visita dando un paseo por la Alameda y visitando las ruinas de Santo Domingo, que forman parte del museo de Pontevedra y cuya entrada es gratuita.
El vuelo salía temprano, así que tuvimos que dejar el hotel temprano también. Los del hotel se ofrecieron a dejarnos desayuno en la habitación el día anterior para que al menos no nos fuéramos con el estómago vacío. Efectivamente cuando llegamos por la noche el desayuno estaba ya allí.
Nos levantamos muy temprano, a las 5:30 a.m. porque el vaporetto salía a las 07:20 y tardaba una hora y media según nos habían dicho. Yo estaba intranquila porque, según había entendido, si lo perdíamos teníamos que tomar el siguiente vaporetto que salía una hora después y entonces no llegaríamos al vuelo, que salía a las 10:00 a.m.
El día anterior habíamos comprado el ticket de vaporetto hasta el aeropuerto. Yo pensaba que se podía volver en vaporetto hasta Piazzale de Roma y luego coger el bus como habíamos hecho al venir. Pero tanto en el hotel como en taquilla nos dijeron que lo mejor era el vaporetto azul que iba directamente al aeropuerto rodeando Venecia por el lado este. Mi sorpresa fue mayúscula cuando al día siguiente descubrí que esa era el recorrido más largo y más tedioso. La fórmula vaporetto + autobús duraba unos 40 minutos y además yendo por el precioso Gran Canal, mientras que el vaporetto directo fue una tortura de viaje de hora y media en un vaporetto infernal en el que no se podía hablar debido al horrible ruido del motor. Por lo menos disfrutamos de una Venecia casi vacía a esas horas de la mañana bañada por los primeros rayos de sol:
Me desperté a las cinco de la mañana sólo para saber que estaba diluviando. Parecía increíble cómo había empeorado el tiempo después del magnífico día anterior. Yo seguí durmiendo esperando que escampase, pero a la hora de levantarse seguía igual. En los días anteriores me había preguntado cómo sería Venecia con lluvia, hoy tendría oportunidad de comprobarlo. Teníamos pensado ir de museos, así que en realidad la lluvia no nos importaba tanto.
Desayunamos con calma en el hotel, sólo para comprobar que el desayuno seguía siendo igual de malo.
Mañana de museos: Peggy Guggenheim, Palazzio Grassi y Ca Pesaro
La primera parada fue la Colección Peggy Guggenheim en Dorsoduro. Primero entras al jardín de las esculturas, con obras de Giacometti y Henry Moore entre otros. Un jardín precioso que hubieses sido aún más bonito con sol.
Entrada al museo Peggy Guggenheim |
Desde el principio habíamos planeado pasar un día conociendo las islas de la laguna de Venecia, pero nos había gustado tanto la propia Venecia que el día anterior estuvimos reconsiderándolo. Menos mal que no lo hicimos, porque fue una experiencia única. Nos encantaron todas las islas y era todo tan bucólico que lo recomiendo enormemente.
La Gallerie dell'Accademia y Santa María della Salute
Empezamos el día saltándonos el desayuno del hotel (que ya dije que era malísimo y que no empezaba hasta las 8:30) para poder estar a las 8:15 en la Gallerie dell'Accademia. Es el primer museo que conozco que abra tan temprano, y lo agradecimos, porque eso nos permitió aprovechar mejor el tiempo. En Venecia amanece muy temprano, a las 5:45 a.m. ya es de día (frente a las 7:30 de Santiago de Compostela) y anochece relativamente temprano (20:30 frente a las 21:45 de Santiago).
Después de una breve parada para un capuccino y un cornetto llegamos al museo a las 8.30.
El museo está nada más cruzar el Ponte dell'Accademia (por algo se llama así) y tiene una vasta colección de pintura italiana y obras maestra de la pintura veneciana de artistas como Bellini, Canaletto, Tiepolo, Tintoretto, Tiziano o Veronese.Entrada a la Gallerie Dell'Accademia |
Los sestieri de Venecia
Venecia está dividida en 6 sestieri:
El rojo es Santa Croce, el violeta Cannaregio, el azul Castello, el verde clarito San Polo, el verde oscuro San Marco y el amarillo Dorsoduro. La mayoría de las cosas se encuentran en San Marco, Dorsoduro y San Polo, pero el resto también tienen zonas preciosas y por supuestos iglesias, museos y plazas encantadoras. La ciudad está formada por cientos de islas, y las casas están construidas sobre millones y millones de pilotes de madera clavados en el subsuelo, dado que las islas eran fangosas y no ofrecían capacidad de carga. Al no haber oxígeno la madera se petrifica y sirve de cimiento para las casas. Más o menos como Amsterdam, pero con la particularidad de que Venecia se encuentra en una laguna de agua salada, mientras que Amsterdam está en un río. Y eso quizá no os parezca importante, pero para mí caminar por Venecia con ese olor a mar me hizo saber más todavía que estaba de vacaciones. :)
El día que me enteré de que íbamos a tener un nuevo enlace directo a Venecia no cabía en mí de gozo. Creo que los vivas y hurras debieron oírse en 100 kilómetros a la redonda. Siempre había deseado ir a Venecia, sobre todo después de que mis padres tras tres visitas a la isla vinieran siempre contando maravillas. El enlace comenzaría a operar a finales de abril los jueves y domingos, y los billetes se podían comprar a partir del 1 de marzo. Bueno, pues ahí estaba yo el 1 de marzo a las 20:00 p.m., hora en que oficialmente se inauguraba la página, dispuesta a reservar mis vuelos.
Mi idea era ir de jueves a domingo aprovechando que aquí en Galicia el jueves era festivo. Pero tras sucesivos intentos la página se bloqueaba al llegar al pago y me decía que lo intentase más tarde. No me quedó más remedio que esperar al día siguiente, y para cuando quise reservar los vuelos habían pasado de los 20 euros que inicialmente costaban por trayecto a más de 80. Así que indignada cambié el plan y los reservé de domingo a jueves, que eran más económicos. Después empezamos la búsqueda de hotel. Fue un proceso arduo, porque los hoteles de Venecia dejan bastante que desear en calidad y precio y como me decía una amiga "por menos de 200€ te toca pensión". Miramos y remiramos durante más de un mes, mientras se iba acercando la fecha del viaje. Al final lo reservamos el mismo viernes y fue, sí, una especie de pensión, pero que estaba en el mismo centro de San Marco y tenía wifi. Suficiente. Aún así fueron 114€ la noche.
Mi idea era ir de jueves a domingo aprovechando que aquí en Galicia el jueves era festivo. Pero tras sucesivos intentos la página se bloqueaba al llegar al pago y me decía que lo intentase más tarde. No me quedó más remedio que esperar al día siguiente, y para cuando quise reservar los vuelos habían pasado de los 20 euros que inicialmente costaban por trayecto a más de 80. Así que indignada cambié el plan y los reservé de domingo a jueves, que eran más económicos. Después empezamos la búsqueda de hotel. Fue un proceso arduo, porque los hoteles de Venecia dejan bastante que desear en calidad y precio y como me decía una amiga "por menos de 200€ te toca pensión". Miramos y remiramos durante más de un mes, mientras se iba acercando la fecha del viaje. Al final lo reservamos el mismo viernes y fue, sí, una especie de pensión, pero que estaba en el mismo centro de San Marco y tenía wifi. Suficiente. Aún así fueron 114€ la noche.
El domingo por la mañana nos dirigimos al aeropuerto y nos informaron de que el vuelo tenía un retraso de una hora. Yo rezaba porque no se cancelase y nos dejasen en tierra, pero no, al final salimos sin problema después de una hora esperando. El vuelo fue fenomenal. El avión era pequeñito y estaba dividido en filas de 2 y 3 asientos. Nos tocó en la fila de dos y fuimos como reyes Mr. Knook y yo solos. Entre eso y el espacio parecía que íbamos casi en jet privado. Se me ocurrió ir con las lentillas puestas y ni me molestaron, no se me secaron los ojos, ni la garganta, ni me dolieron los oídos. Una maravilla, mi mejor vuelo de largo.
Al acercarnos a Venecia se puede ver perfectamente la forma de la isla desde el aire, tal cual como si fuera un mapa:
Tordesillas y el Real Monasterio de Santa Clara
El último día de nuestras vacaciones de Semana Santa. Nuestra intención era ir a Zamora, pero antes hicimos una parada de nuevo en Tordesillas. Nos habíamos quedado con las ganas de visitar el Real Monasterio de Santa Clara el viernes, y hoy estaba abierto. El tiempo acompañaba, así que pudimos apreciar mejor la vista del puente sobre el río Duero.La catedral de Palencia
Nuestro tercer día de viaje y ya habíamos hecho muchas de las cosas que teníamos planeadas. Decidimos acercarnos hasta la ciudad de Palencia y ver los pueblos de los alrededores. La atracción principal de Palencia es su catedral, llamada también "la bella desconocida". Es una de las mayores catedrales de España y guarda en su interior numerosas obras de arte.
Nos llevamos una sorpresa al despertar. Estaba nevando. Vale que habían anunciado bajada de las temperaturas, que los días de calor de marzo eran anormales pero la nieve era algo con lo que no contábamos. De casualidad y "por si acaso" había metido un par de gorros y guantes, cuánto lo agradecimos. No caían dos o tres copitos, no, nevaba con ganas. Era tal la cantidad de nieve que temíamos tener que quedarnos encerrados en el hotel todo el día. Desayunamos con calma, esperando que parase de nevar. Por fortuna la nieve no cuajaba, así que después de desayunar pudimos coger el coche y echarnos a la carretera para ver algunos paisajes, aunque fueran nevados.
Simancas y Tordesillas
La primera parada fue a los diez minutos, el pueblo de Simancas. Aquí está el Archivo General de Simancas, ubicado en el castillo, que guarda todo tipo de documentos de gobierno de la monarquía hispánica, desde los Reyes Católicos hasta el Régimen Liberal. El Archivo se puede visitar, aunque sólo dos salitas pequeñas que tienen para exposiciones. El resto sólo es accesible para investigadores y otro personal especializado, no para turistas.
Rumbo a Valladolid
Esta Semana Santa decidimos hacer una escapada a Valladolid y alrededores. Fue un viaje un poco improvisado, porque íbamos con mis suegros y hasta el último momento no sabíamos si iban a poder venir o no. Esto también fue un inconveniente para encontrar hotel, puesto que a esas alturas o ya estaban todos reservados o lo que quedaba era muy caro. Nos tuvimos que conformar con un hotel a las afueras, lo cual no fue problema porque teníamos pensado hacer excursiones por los alrededores el resto de los días, pero un hotel céntrico también tiene su encanto. También el destino fue muy debatido, porque teníamos ganas de ver Salamanca y Burgos, pero al final nos quedamos con el más cercano (según Google Maps). Al final resulta que Google Maps se equivocó bastante y la mayoría de las distancias eran más cortas (unos 30 minutos menos de media).
Decidimos salir temprano por la mañana, aunque por experiencia sabía que era totalmente imposible ponerse en ruta antes de la diez. Al final entre llenar el depósito, ajustare el Tom Tom y demás acabamos arrancando a las 10:30 y llegamos a Valladolid a la hora de comer. El hotel estaba en Arroyo de la Encomienda, un municipio literalmente pegado a la ciudad de Valladolid. Entre nuestro hotel y el centro no debía de haber más de 8 o 9 kilómetros. Como el hotel tenía restaurante y ya era tarde decidimos comer allí.
Ponferrada y su castillo templario
Después de abandonar el hotel, con muchísima pena porque me había encantado, partimos hacia Ponferrada para retomar el camino de vuelta a Santiago.
Yo tenía especial capricho por ver el Castillo Templario de Ponferrada por dos motivos:
1. Es un castillo templario, y cualquiera que haya jugado al Broken Sword tiene que tener un mínimo interés en todo lo relacionado con la orden del Temple.
La Cueva de Valporquero
A pesar de todos nuestros planes las circunstancias (horarios especialmente) nos obligaron varias veces a hacer cambios en el itinerario. Especialmente este día. Casi de casualidad nos enteramos de que había una maratón e iban a cerrar algunas calles. Lo que más nos afectaba a nosotros era que si queríamos sacar el coche del parking lo teníamos que hacer antes de las 9:30 de la mañana, porque después no se podría.
Teníamos entradas para la Cueva de Valporquero a las 11:30, así que no nos quedó otro remedio que madrugar para poder sacar el coche y al final llegamos a las cuevas a las 10:30. En las taquillas preguntamos si podíamos entrar en el turno de las 10:30, y nos dijeron que no había problema, pero que la visita era más corta porque no se visitaban algunas salas. No nos importó, no teníamos nada que hacer y hacía frío!!!
Ese día lo habíamos reservado para conocer León ciudad. El tiempo no acompañaba demasiado aunque de vez en cuando salía un rayito de sol.
La catedral de León
Nuestra primera parada después de desayunar fue la catedral de León, a la que entramos después de pagar 4 euros por cabeza. Esta catedral, construida en el siglo XIII, es la máxima representación del gótico español (o al menos eso decían en la audioguía gratuita que te daban junto a la entrada). La principal característica es su interior, lleno de vidrieras por todas partes. Lamentablemente estaban llevando a cabo obras en la misma, por lo que había andamios tanto en el exterior como en el interior, que impedían que la luz se filtrase libremente por las vidrieras impidiendo contemplar el bello espectáculo.
Parece mentira que a pesar de estar ahí al lado aún no conociéramos León salvo por un par de pueblos cercanos a la frontera con Galicia. Así que decidimos aprovechar el puente del día del padre para ir con mis padres y otros amigos de Lugo a conocer la capital de la provincia y sus alrededores. Tras comer en Lugo salimos rumbo a León sobre las cinco de la tarde. Para sorpresa general llegamos muy rápido, en apenas 2 horas ya estábamos allí, media hora menos de lo que nos decía Google Maps.
Una maravillosa posada donde dormir
Llegamos a La Posada Regia, donde nos alojamos, y a todos nos encantó este hotelito rústico. Estaba al ladito de la calle Ancha, la principal calle de León. Son dos hoteles separados, uno en una calle y otro en la perpendicular. Nos dieron las habitaciones en el edificio anexo, con una tarjeta para entrar y salir a nuestro aire del edificio.
Las habitaciones eran maravillosas, cada una de un color y con el nombre de un animal y un río o paraje leonés. La nuestra era el Avefría, y el río Jamuz.
Este viaje fue totalmente inesperado. Mis suegros y mi cuñado querían ir a ver un partido del Barça, y consiguieron 4 entradas para uno de los palcos VIP. Pero mi cuñado, que llevaba años diciendo que su sueño era ir a ver el Barça, decidió que el no quería ir al palco, que prefería conseguir unas entradas normales y verlo en la grada para vivir la experiencia. Así que un miércoles recibimos una llamada de mis suegros diciendo que les sobraban dos entradas VIP y que si queríamos ir. El fútbol a mi no me llama mucho, las temperaturas bajo cero que se esperaban para ese fin de semana en Barcelona tampoco, pero el viaje pagado y palco VIP con pinchos incluidos...hell yeah!!!