Rumbo a la Ciudad Condal
¿Qué mejor que empezar el año viajando? El día uno cogimos un avión rumbo a la ciudad condal. Llegamos a las 15:00 y tras un cambio de línea infinito en Passeig de Gràcia (porque estaba en obras) nos dirigimos al hotel donde nos alojábamos (Hotel Aranea: mi crítica en Tripadvisor aquí). La chica de la recepción casi me mata de un infarto. Primero no nos quería abrir la puerta (sólo podías acceder si te la abrían desde dentro), y después al decirme que mi reserva no figuraba. Después me dijo que no podía acceder a las reservas pero que no me preocupara que me la creaba y nos dio una habitación. Un poco moscas, dejamos las maletas (esperando que al volver no estuviesen en la puerta) y nos lanzamos a pasear por Barcelona.Paseo por las Ramblas
Bajamos andando del hotel hasta Las Ramblas. Me decepcionaron un poco, había oído tantas cosas que me esperaba algo más bonito, y es una calle peatonal sin más. Estaba lleno no, llenísimo de gente (italianos sobre todo). A cada poco encontrabas un puesto de flores, aves o un kiosko.
Cuando llegamos al final de las Ramblas, donde se encuentra el Monumento a Colón, casi había anochecido.
Paseamos también por el barrio gótico, que nos gustó mucho. Las calles de Portaferrisa y Puerta del Angel estaban llenas a rebosar, pero preciosas con su iluminación navideña y sus músicos callejeros.
También aprovechamos para probar diversa comida, aprovechando que muchas cosas como el Starbucks, The Bagel shop, Dunkin Donuts, Udon que no abundan por nuestras tierras. Sí, ya se que no es típico, pero nos hacía ilusión!!
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