Paris Día 4: Notre Dame, Quartier latin, St. germain des pres

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Hotel de Ville

El día había amanecido soleado pero bastante frío. Nuestra primera visita del día fue el Hôtel de Ville, es decir, el ayuntamiento de París. Es un edificio precioso, y además el ayuntamiento más grande de Europa. La fachada es impresionante, y en ella están representados diversos personajes ilustres de la ciudad.
Hotel de Ville
Fachada del ayuntamiento 
Hotel de Ville
Panorámica del edificio
Junto a la puerta de entrada, un enorme cartel recordaba el secuestro de Ingrid Betancourt, que sería liberada un año más tarde, en 2008.
Hotel de Ville

La Catedral de Notre Dame

Muy cerquita, está la Isla de la Cité, una isla en medio del río Sena que se considera el antiguo centro de París. Aquí se encuentra la Catedral de Notre Dame, que es además el kilómetro cero de París. La catedral, de estilo gótico, se terminó de construir en el siglo XIV. Se considera una de las obras maestras del gótico francés y es uno de los monumentos más conocidos de París gracias a la Quasimodo, de la novela de Victor Hugo "Notre-Dame de Paris" y que posteriormente Disney versionó en pelicula de animación "El Jorobado de Notre Dame".
Notre Dame
Fachada de la Catedral de Notre Dame
Nada más entrar, se escuchaba una canción coral, no era en directo, claro, era una grabación, pero le daba a la catedral un halo de liturgia y calma. Las vidrieras abundaban y dejaban entrar los rayos de sol de la mañana, iluminando el suelo de colores. Creo recordad que estaba prohibido hacer fotos en el interior, y lo que más recuerdo era su original suelo de baldosas negras y blancas.

Para subir a lo alto de la catedral, había que hacer cola en un lateral exterior. Mientras esperábamos, con un frío que pelaba, nos entregaron gratuitamente unos folletos informativos en varios idiomas. ¡Y los tenían en español! Esto no era muy común, unas veces no tenían y otras se les habían agotado. ¡Menudos vecinos! :P

Después de subir interminables escaleras de caracol (en el vídeo se oye perfectamente como la gente, nosotros incluidos, llegaba arriba resoplando de cansancio) llegamos a la primera parada. Las vistas eran imponentes.
Notre Dame
Vistas de la Torre Eiffel y Los Inválidos, al fondo.
Desde aquí arriba se pueden ver de cerca uno de los elementos arquitectónicos más conocidos de la catedral: las gárgolas y las quimeras. Las primeras cumplen una función, desaguar el agua de lluvia, mientras que las segundas son puramente decorativas. En ambos casos son figuras grotescas como monos alados, demonios, etc. Debido a la altura y para evitar accidentes, esta parte se encuentre enrejada tanto por arriba como por abajo, pero las vistas son igualmente impresionantes y la sensación también, al estar al aire libre.
Notre Dame Notre Dame Notre Dame
Gárgolas
Notre DamePor supuesto las vistas son uno de los grandes atractivos de la subida, y es que desde aquí se divisan alguno de los puntos turísticos más famosos de París:
Notre Dame
Colina de Montmatre, al fondo
Notre Dame
Detalle del Sacre Coeur, en Montmatre.
Notre Dame
El Sena a su paso por París

La rive gauche

Quartier Latin

Al acabar la visita decidimos cruzar el río a la rive gauche para hacer un recorrido por el Quartier LatinBarrio Latino. El ambiente es mucho más animado y menos pomposo que en la orilla derecha, haciendo valer el dicho:
La Rive Gauche pense , et la Rive Droite depense (La orilla izquierda piensa, la derecha gasta)

Aquí está la Universidad de La Sorbona, una de las más antiguas del mundo. La verdad es que tenía mucho ambiente, había montones de estudiantes, librerías, sitios de comida barata, tiendas de ropa...
Pantheon
Facultad de Derecho, de la Sorbona.
Nosotros fuimos a ver el Phantéon o Panteón, donde están enterrados personajes ilustres de Francia como Madam Curie y su marido, Dumas, Voltaire, Victor Hugo, Rousseau, etc. El estilo de este monumento se inspira claramente en el Panteón romano, que tendríamos oportunidad de visitar al año siguiente.
Pantheon
El Panteón de París
Pantheon Pantheon
Pantheon
Tumba de Madame Curie

Pantheon
Tumba de Victor Hugo

Saint Germain des Près

Después de hacer un pequeño receso para comer algo, cambiamos de barrio y paseamos por Saint Germian des Prés, barrio que surge alrededor de la iglesia del mismo nombre. Este barrio es muy conocido por su animado ambiente, y porque a finales del siglo XX era punto de encuentro de los intelectuales y artistas de París. En sus dos famosos cafés, Le Deux Magots y Cafe de Flore, se reunían personajes de la talla de Sartre, Simone de Beauvoir, Truffaut o Giacometti, entre otros.

Visitamos  la Iglesia de St. Germain des Près, la más antigua de todo París. En origen era una abadía donde se enterraban los reyes merovingios durante la época medieval, hasta que posteiormente pasaron a ser enterrados en la Basílica de San Denis. Sin embargo durante la Revolución se desmanteló y la abadía desapareció para posteriormente dar paso a esta pequeña iglesia parroquial. Quizá no sea tan impresionante como las demás, pero tenía algo especial. La zona en sí era maravillosa, con su placita y sus banquitos, unido a que el día, a pesar del frío, era espectacular.
St. Germain des Pres St. Germian des Pres
St. Germain des Pres
Reflejo de las vidrieras en el suelo
Después fuimos a ver la Iglesia de St. Sulpice, para admirar los frescos de Delacroix. No tengo ninguna foto porque dentro de las iglesias, salvo en Notre Dame, no dejaban grabar, y además St. Sulpice estaba en obras, rodeada totalmente de una valla que la cubría casi por completo.

Sorpresa en el Orangerie

Para terminar nuestro día, y como aún era bastante temprano, nos fuimos al Museo de L'Orangerie, con pintura impresionista y post-impresionista. Yo no había oído hablar de este museo, pero un día hablando con mi madre me dijo que fuese, que ellos no habían podido ir cuando visitaron París porque estaba cerrado. El museo había abierto sus puertas ese año después de 6 años de obras.¡Menuda sorpresa me llevé!. Lo primero que vimos fueron las Nympheas de Monet, una serie de pinturas enormes y circulares, que representan el transcurso de un día o de las estaciones. Creo que no he visto un cuadro (o serie de cuadros en este caso) que me impresionase tanto en mi vida. Me quedé allí, sentada en medio de la sala, un montón de tiempo. Eran magníficos, únicos, te rodean. Hubiera querido desalojar la sala para quedarme a solas con los cuadros. El resto de la colección no era menos, cuadros de Picasso, Modigliani, Matisse, Renoir, etc. En resumen, un museo muy recomendable porque es pequeñito, se ve muy fácil y tiene una colección que vale mucho la pena.Musée de L' Orangerie 

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